LA RELATIVIDAD DEL TIEMPO (Tarea de la 3era sesión de coaching)

En base a la tercera sesión de Coaching con Gerardo Macfarland y Ana Mary Galindo, muchas cosas salieron a relucir sobre la prueba y error que estamos haciendo con respecto a lo aprendido y lo aplicado. Para antes del nado de 10 horas en Alchichica tuvimos una sesión donde se enfatizó la importancia de vivir el momento y no sufrirlo, además de aspectos claves sobre el antes, durante y después de cada brazada.

Una vez en Alchichica las cosas comenzaron bien, pero poco a poco y llegando a las 9 horas, empecé a perder un poco la concentración y a percibir más el frío, ya que bajó la temperatura dos grados, Me veía como un edificio que se derrumbaba después de una demolición, cayendo poco a poco en pedazos. Sin embargo y aferrado a sobrevivir, terminé las 10 horas.

Recapitulando lo sucedido con Gerardo, se comenzó a trabajar en la tercera sesión de coaching donde se puntualizó el olvidar el tiempo, el espacio, la meta y los problemas, solo disfrutar el momento. Así que a partir de ese día y en cada entrenamiento me he tratado de concentrar en hacer eso, olvidarme de todo para solo dejarme fluir por el agua, por la brazada.

Me he puesto a pensar mucho en la Relatividad del Tiempo. 10, 12 ó 16 horas nadando pueden parecer mucho si lo contabilizamos en brazadas, minutos, distancias, etc., sin embargo nada de esto debe importar, ya que en el Canal de la Mancha, no vamos a tener una distancia real que cumplir, ni mucho menos un tiempo que lograr. Se va a terminar cuando se tenga que terminar. Si esto me lleva mucho más de los 33 kms o más de las 13 horas, así será y así tenía que ser. Lo importante es que poco a poco vaya entrando en el concepto de formar parte del agua y que cada partícula de mí forme parte del momento. Suena fácil, pero es más complicado de lo que parece. Ahora en cada entrenamiento trato de olvidar el reloj, las vueltas, las metas. Me enfoco en cada brazada como un logro presente que trasciende en el pasado y que avecina el futuro de la próxima brazada. De esa manera solo me tengo que enfocar en un movimiento a la vez.

Es un proceso, y como todo proceso lleva un tiempo más a parte su debida dedicación. Aún así lo estamos logrando juntos, yo adentro del agua y la gente afuera que me envia su vibra, su conocimiento y su amor, haciéndome saber que tengo un respaldo de peso.

Vamos bien, pero el camino es largo, todo puede pasar. Aunque estoy seguro que por mi parte, lo único que me voy a permitir es vencer todos los miedos y aplastar todos los demonios. Lo demás, el Canal de la Mancha, la distancia, el tiempo y la recaudación, llegarán por inercia.